
Las Hermandades de la ciudad y demás organismos cofrades y civlies estuvieron presentes en la celebración. El momento culmen de la celebración, llegó cuando nuestro Director Espiritual procedió a bendecir la imagen, la emoción contenida por los miembros de este grupo se derramó por todos los rincones del Templo Mayor Parroquial. Un grupo de seis niñas se dispusieron a baliar como lo hacen los Seises de Sevilla una vez bendecida la imagen, algo que gustó muchísimo entre los asistentes.
Antes de finalizar el acto, el grupo quiso tener un detalle con todas aquellas personas y entidades que habían colaborado para que este sueño se hiciera realidad, entregando un bonito recuerdo con el rostro del Señor. Y el escultor D. Fernando Aguado Hernández se dirgía al público asistente para contar las experiencias vividas desde el encargo de esta imagen hasta la fecha. Momentos de gran emoción los vividos por el y su familia, pues como que bien decía "cada vez que entrego una obra algo de mi se va con ella, y algo de ella se queda en mí".
Una vez terminada la celebración, la imagen se expuso en devoto Besamanos y todas las personas que lo quisieron pudieron tomar contacto directo con la Bendita Imagen.
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